Foto: http://www.koreanbeacon.com/tag/enter-the-dragon/ |
Operación Dragón (Enter The Dragon, 1973)
Una agencia británica estilo James Bond 007, recluta a Bruce Lee para que se infiltre en un torneo sangriento de artes marciales que organiza el villano Han y que le sirve para enmascarar sus actividades delictuosas. Bruce Lee es una especie de monje Shaolin, experto en el arte del Kung-Fu, que acepta porque sabe que en efecto, el negocio de Han se trata “de trata” y que es el responsable del suicidio de su hermana.
Patadas, karatazos, guapas hongkongesas con habilidades poco vistas, cientos de acrobacias del kung-fu, todo esto es parte del sencillo (que no simple) contenido de la obra maestra de Bruce Lee. Vuelven a estremecer escenas imborrables como las del impresionante Bolo Yeung, de cuyo brazo izquierdo podría salir otro Bruce Lee o desde luego, la mítica secuencia de la pelea de los 8,000 espejos.
Es innecesario recordar la influencia que Operación Dragón tuvo en la generación que la vimos en el cine. A mí me llevó mi padre cuando tenía unos 5 o 6 años y es uno de los recuerdos más especiales que tengo de niño. Haber salido del cine con un padre veinteañero, (que se cree) karateca, dando patadas y golpeando tablas por el camino, fue impagable.
Este martes 21 de Diciembre a las 21h00, Videodromo Monterrey proyecta Operación Dragón, ¡La Película Que Ama La Juventud Del Mundo Entero!
Imagen: http://www.flickr.com/photos/el_blog_ausente/5240641209/ |
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