miércoles, 13 de junio de 2007

VIEJITOS Y VEJETES

Creo que todo mundo sabe que mi trabajo es que soy el esclavo de mi padre. Mi puesto es "gerente de la fábrica" pero mi trabajo es ser su esclavo personal.

Se conoce que los esclavos no gozamos de días libres, así que yo no iba a ser la excepción. Cuando a mi amo/padre le da la gana, dispone de mi tiempo sin preguntas ni remordimientos.

Por ejemplo, el domingo pasado tuve que salirme de la comodidad de
mi hogar para ir hasta su casa, donde había preparado una comida especial para un montón de viejos (unos tíos que tiene y que según dice, están en sus últimos días o viviendo horas extras.)

Mi encomienda fue tomarles video antes de que dejaran este mundo, así que acudí cámara en mano hasta donde se me ordenó. Grabé un rato y me tomé mis tequilas, así que al final no la pasé tan mal. Lo que jode es la condición de esclavitud y la ausencia de libertad, por lo demás no tengo tanto problema con mi situación laboral.

Creo que todo mundo sabe también, que tengo varios días solo como un perro, porque la
antibride me abandonó para festejar a su papá en Monterrey, así que para no morir de aburrimiento, me hice un videíllo con el material que grabé el domingo.

Al final, en postproducción, quedó una historia muy interesante, con intriga, acción, suspense y desde luego, amor. Yo diría que esta a medio camino entre el cine negro y la comedia romantica. Yo, la recomiendo ampliamente.

Por cierto, durante la grabación me quedó muy claro que tampoco soporto a los viejitos. No los soporto ni más ni menos que a los niños. Simplemente me parecen "igual" de insoportables. (Atención a la protagonista, porque a ella le heredé esa paranoia y fobia hacia los pobres abuelos que no se qué daño me han hecho para que me caigan tan mal. Igual es que estoy de malas aquí solo y amargado... NOT!)

Y de soundtrack... por supuesto, el "Help the aged" de Pulp.

Sinopsis: Un vistazo al conmovedor mundo de los viejitos donde existe de todo, el borrachito, el loquito, la borrachita pero que ya esta tan vieja que no le puede dar ni un trago al tequila que tiene delante suyo y nuestra protagonista, la viejita que odia a todos los viejitos. Una historia de amor y desamor entre viejecillos de la tercera edad.